Las extrañas y curiosas costumbres sexuales en Japón

La cultura del sexo varía dependiendo del lugar, pero muchas de las costumbres sexuales de Japón resultan un tanto curiosas y extrañas para las personas occidentales.

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Cada quién sus gustos, pero creemos que vale la pena hablar de algunas de las costumbres sexuales que son muy populares en Japón y que jamás pensamos que podrían existir. El sexo vende, eso no es ninguna novedad. Nosotros lo sabemos… y Japón también.

La cultura sexual en Japón

Por alguna razón, muchos tienen la idea de que los japoneses son reprimidos sexualmente hablando. Quizá esto se debe a que las estadísticas dicen que es uno de los países con menor tasa de natalidad, aun cuando es uno de los países más poblados del mundo. Sin embargo, la industria del sexo en Japón es enorme y está floreciendo. De hecho, es una de las industrias más grandes del mundo.

Japón también tiene sus propios giros cuando se trata de cómo sus habitantes perciben y consumen el sexo. Por ello, te queremos contar de algunas de las prácticas y costumbres sexuales más curiosas y extrañas en Japón.

Bares de vibradores

En el distrito Shibuya de Tokio se encuentra el Vibe Bar Wild One, un bar que tiene una filosofía muy interesante: ver, tocar y sentir. Por 3000 yenes, las mujeres y las parejas pueden probar algunos de los más de 300 vibradores que se muestran en la pared detrás del bar —durante un máximo de 90 minutos— mientras se toman un drink.

Definitivamente jamás se nos hubiera ocurrido este tipo de negocio, pero ahora que ya sabemos que existe en Japón, eso de probar juguetes sexuales mientras te tomas algo no suena nada mal… y aún mejor cuando puedes ir con tu pareja. Este no es el único bar de vibradores en Japón, hay muchos más y son sumamente populares.

Guerras de orgasmos

Otra de las costumbres sexuales de Japón que definitivamente no vemos todos los días son las guerras de orgasmos. Estos curiosos y extraños eventos se transmiten en la televisión japonesa. Orgasm Wars fue un reality show sumamente popular. Trataba de que un hombre gay debía hacer eyacular a estrellas de porno heterosexuales.

Propaganda sexual

Again, el sexo vende. Pero en Japón hay campañas publicitarias sexuales dirigidas —en su mayoría— a los turistas que viajan buscando sexo. Aparentemente, la industria sexual japonesa tiene un problema real con los turistas sexuales chinos, ya que es muy común para los empresarios ricos de China viajar a Japón con el único propósito de divertirse.

Estos empresarios suelen comer sushi de los cuerpos desnudos de las mujeres japonesas y también les piden que repliquen sus escenas porno favoritas. Lo cierto es que la industria del sexo ha sido explotada en ambos países (China y Japón) como una manera de generar resentimiento nacionalista.

Campeón mundial de masturbación

Masanobu Sato, empleado del fabricante japonés de juguetes sexuales Tenga, tiene una afición que encaja perfectamente con su carrera y que también lo ha hecho famoso. Es considerado el campeón del mundo en masturbación. Ha competido en el Masturbatón de San Francisco, donde dio consejos y técnicas a la multitud. Él es el campeón mundial en la masturbación de larga distancia, cuyo objetivo es permanecer excitado sin eyacular por el mayor tiempo posible.

Robots sexuales

La popularidad de los robots sexuales es quizá una de las costumbres sexuales más curiosas y extrañas de Japón.

Japón es la sede de los muñecos sexuales con la tecnología más avanzada del mundo, pues satisfacen todo tipo de necesidades. Además de estar a la venta para cualquier persona que pueda pagarlos, los robots sexuales también se utilizan en burdeles. Sí, por todo Japón hay establecimientos que ofrecen todo tipo de modelos para cumplir las fantasías sexuales de los clientes.

Clubes para fetichistas

Tokio tiene una de las escenas fetichistas más salvajes en todo el mundo. La ciudad abastece a cientos de personas que tienen fantasías sexuales tales como el bukkake, kikkou (bondage), nyotaimori (comer sushi de una mujer desnuda), unagi (insertar anguilas) y ha daisuki (examen dental).

Existen cientos de clubes para personas con fetiches en todo Japón. A este mundo de la fantasía sexual pagada se le conoce como la cultura fuzoku y abarca un sinfín de fetiches y prácticas inimaginables.

Enjo Kosai

Enjo Kosai es la versión japonesa del sugar dating. Literalmente se traduce como ‘citas recompensadas’ y suele involucrar a mujeres jóvenes que salen con hombres mayores por dinero. Se hizo popular en los 80, pero hoy en día sigue siendo una práctica muy extendida.

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