A día de hoy, el deporte es uno de los campos en los que sigue existiendo una fuerte discriminación hacia el colectivo LGTB. Por ello, los Juegos Olímpicos de Tokio de este año se han propuesto hacer historia en términos de inclusión y diversidad.
Los Juegos Olímpicos de Tokio, que darán el pistoletazo de salida el próximo día 23, pretenden integrar aún más al colectivo LGTB en el mundo del deporte. En un intento por visibilizar la realidad de muchos deportistas LGTB que esconden su sexualidad, participarán más del doble de deportistas que en los anteriores Juegos de Río de Janeiro, en 2016: de 54 a 131 atletas en las diferentes categorías deportivas.
Entre estos 131 atletas se encuentran personas que han mostrado su sexualidad abiertamente, otras que lo han hecho de forma pública a través de los medios de comunicación y otras que no han tenido que ‘salir del armario’ porque viven su condición sexual con libertad y así se lo han mostrado al mundo. Todas ellas han sido recogidas por la revista Outsport para realizar este ranking.
Unos de los datos más relevantes que refleja el ranking es la diferencia que existe entre el número de deportistas gais y deportistas lesbianas (por cada siete lesbianas hay solo un gay). Un dato que reafirma el estigma que hay entre los hombres gais en el deporte. Sin embargo, este año también se hará historia por la participación de la primera deportista transexual, Laurel Hubbard, levantadora de pesas de Nueva Zelanda.
Los deportistas que componen el ranking proceden de veinticinco países diferentes. Estados Unidos encabeza la lista con 30 deportistas LGTB que competirán en Tokio dentro de unos días. Le siguen Reino Unido (15), Países Bajos (12), Canadá (11), Nueva Zelanda (9), Australia (9), Brasil (8) y algunos más. Los deportes más LGTB son el fútbol, con treinta jugadoras, el baloncesto, el rugby, el boxeo, el ciclismo y la natación, aunque también habrá representación LGTB en otras disciplinas.