Luego de tres meses de lucha, el Concejo Deliberante de Villa María aprobó este jueves la ordenanza que establece un cupo no inferior a un 2% de su planta permanente y contratada para destinarlo el empleo de personas trans y no binaries.
Este miércoles, dado que no había avances en el tratamiento de la iniciativa, un grupo impulsado por la Mesa Carlos Jáuregui, que agrupa a asociaciones de personas trans y otras disidencias, se manifestaron.
Finalmente se aprobó y se dispusieron otros beneficios para esa comunidad como la reducción de hasta el 10 por ciento en tasas y contribuciones para empresas que las contraten hasta en un 0,5 por ciento de su plantilla de personal.
A partir de lo aprobado, el municipio se obliga a tener en cuenta en la toma de decisiones sobre políticas públicas, la protección y promoción de los derechos de personas trans y no binaries.
También la ordenanza dispone medidas para prevenir la discriminación por razones de identidad o expresiones de género, asistir a quienes sean víctimas de cualquier forma de explotación, violencia, trata o abuso, “para su rehabilitación física, cognitiva y psicológica y su reinserción social”, y brindar el apoyo económico, psicológico, pedagógico y social necesario.
El programa ordena también fomentar el acceso a la educación superior y formación profesional de las personas trans-no binaries.