Después del lanzamiento de su último álbum, Chromatica, Lady Gaga volvió a sorprender a sus fanáticos. Tras Stupid Love y Rain On Me, los primeros singles de este disco, la estrella pop estrenó el videoclip de la canción 911, en el que expresó un contundente mensaje que fue interpretado como un reflejo de los problemas de salud mental que atravesó después de haber sido abusada a los 19 años.
La cantante explicó que 911 es una canción muy importante para ella, ya que por primera vez, se animó a manifestar a través de su música algunas cuestiones vinculadas al tratamiento que debió afrontar durante un triste momento de su vida.
En el video, Lady Gaga aparece en medio de un desierto de arenas blancas y lentamente se va vinculando con distintos personajes ficticios y excéntricos. El primero de ellos, un caballero vestido de negro la lleva a una especie de templo donde el resto de las figuras se mueven de forma sincronizada.
Pero repentinamente, a Gaga la dejan amarrada sobre una tabla para luego apuñalarla. En ese momento, la cantante se despierta en la calle, donde es asistida por médicos que la encontraron tras un accidente automovilístico. Una vez que la intérprete recobra el conocimiento, puede ver cómo esos personajes que habían aparecido en ese supuesto “sueño” estaban allí.
El videoclip, dirigido por Tarsem Singh Dhandwar, ganador del video del año en los MTV Video Music Awards por Losing My Religion de REM, sorprendió a los seguidores de la cantante y generó distintas interpretaciones, pero se cree que la historia representa aquellas experiencias mentales que sufrió Lady Gaga y que la “acercaron” a la muerte. Eso explicaría la aparición del caballero vestido de negro
Más adelante, se descifra también que un hombre que se golpeaba la cabeza durante el momento del “sueño” luego es un conductor que quedó con la cabeza sobre la bolsa de aire de un auto en el accidente.
El video también fue interpretado como un reflejo artístico de la historia de la cantante, quien contó hace algunos años que había sido violada a los 19 años y que sufría de estrés postraumático, algo de lo que, según contó, solo pudo salir gracias a la contención médica, de su familia y amigos.