Yo también subí de peso durante la pandemia por la COVID-19. Y es que el encierro ha modificado muchas cosas en mi organismo. Este no es un caso aislado, un nuevo estudio de Kingston’s College London e Ipsos Mori reveló que 48% de la población en Reino Unido admitió haber ganado peso durante la cuarentena.
Aquí algunos consejos para que puedas cuidar un poco mejor de tu salud.
El ejercicio no lo es todo
Ganar peso no es solo cosa de las personas sedentarias que no suelen hacer ningún tipo de actividad física. Yo he hecho ejercicio regularmente y aun así subí de peso durante la pandemia.
¿Qué ocurrió entonces? Investigando, descubrí que existen muchos factores que hacen que tu cuerpo reaccione diferente a la nueva normalidad.
De acuerdo con la nutrióloga experta Priya Tew, la ansiedad y la depresión son dos causas muy comunes en el aumento de peso. Y es que, aunque uno trate de mantenerse activo, el hecho de no salir del hogar puede dar una sensación de monotonía y hacer que no progresemos con el ejercicio.
Por eso es aconsejable realizar actividades en terrazas y lugares similares. Si no cuentas con un sitio así, puedes intentar simplemente ejercitarte en diferente espacios de tu hogar para cambiar un poco las cosas.
Además, como es mi caso, la alimentación es clave. Aunque hagamos actividad física, ya no realizamos la misma cantidad de actividades que cuando salíamos. Por ello, nuestra alimentación no puede ser la misma.
Por ejemplo: alimentarnos con grandes cantidades de sodio (cosas saladas) puede provocar que retengamos líquidos y que en la báscula no se refleje nuestro esfuerzo. Es decir, quizá quieras ir con cuidado cuando se trate de embutidos, pan, queso y esas papitas que nos encantan.
Lo mismo pasa con una ingesta alta de carbohidratos o azúcares, el cuerpo ya no sabe qué hacer con ellos y provocan el aumento de peso. Esto significa no consumir harinas, pasteles, dulces y refrescos.
Haz distintos tipos de ejercicios
Otro error común es enfocarse en solo un tipo de ejercicio. Hacer solo cardio puede parecer una buena idea al principio, pero para tener el paquete completo es bueno mezclarlo con ejercicios de fuerza. Por ejemplo, sesiones con mancuernas o bandas de resistencias. Si no cuentas con ellas, intenta ejercicios con lagartijas: primero normales, luego abiertas y después con un apoyo al centro de tu pecho.
Y claro también están las rutinas HIIT, que están diseñadas para trabajar tus músculos de manera intensa, pero en intervalos y en sesiones cortas de tiempo. Son ideales para las personas que tienen poco tiempo.
¿Importa preocuparnos por nuestro peso?
Ok, ya admití que subí de peso en la pandemia, ¿es realmente esto tan grave? Hay que revisar bien por qué nos estamos preocupando. Si realmente nuestro aumento de peso no es tan drástico, el darle demasiada importancia puede causar mucha ansiedad y disparar una situación que quizá sí lamentarás.
No obstante, Priya Tew aconseja no ponerle tanta atención a la báscula y sí a lo que comemos y cómo nos sentimos con nuestro cuerpo. Al respecto de la dieta, ella opina:
Al final, todo tiene que ver con cómo te sientas con tu cuerpo. Y si está en ti iniciar un cambio, está increíble, pero no debes sentirte obligado a nada. Esto porque no disfrutarás el proceso y será más complicado para ti llevarlo a cabo.