El concepto de ‘hombres que tienen sexo con hombres’ (HSH) se suele utilizar en estudios sobre VIH y en el diseño de políticas públicas, y existe porque quienes se incluyen en esta categoría no necesariamente se definen como gays. La diferencia implica distinguir entre 2 conceptos: ‘orientación sexual’ y ‘prácticas sexuales’.
El bud sex y los heteroflexibles
Podría parecer obvio que los bisexuales también pueden tener relaciones con personas de su mismo sexo, pero para ilustrar la diferencia entre hombres que tienen sexo con hombres y gays, tomemos como ejemplo 2 conceptos: ‘bud sex’ y ‘heteroflexible’. De acuerdo con el libro Not Gay: Sex Between White Straight Men de Jane Ward, profesora de la Universidad de California, el bud sex —que podría traducirse como «sexo entre amigos»— es una práctica que involucra las relaciones entre hombres que se identifican como heterosexuales.
Quienes realizan esta práctica dicen no dudar de su orientación sexual. Sin embargo, admiten que suelen tener relaciones con otros hombres, generalmente de forma ocasional y excluyendo vínculos sentimentales.
Por otro lado, el concepto ‘heteroflexibles’ también hace referencia a hombres que tienen sexo hombres (HSH), pero se consideran a sí mismos como heterosexuales. Se trata simplemente de personas que gustan de explorar distintas experiencias sexuales, a veces con gente de su mismo sexo, pero tampoco dudan de su orientación sexual.
Cuestión de etiquetas
En un principio podría caerse en la tentación de pensar que los heteroflexibles o quienes practican el bud sex son gays que no aceptan su orientación sexual. Al respecto, el estudio de Jane Ward sobre el bud sex parece identificar algunos rasgos de homofobia internalizada. Por ejemplo, suelen rechazarse los comportamientos afeminados.
Sin embargo, para entender por qué hay hombres que tienen sexo con hombres y no se identifican como gays hay que tomar en cuenta 2 cosas. En primer lugar está la importancia de respetar la forma en que otras personas se identifican. Y, en segundo lugar, hay que considerar la diferencia entre orientación sexual y prácticas sexuales.
Prácticas sexuales
En 2015, Juan Macías, psicólogo español especializado en terapias sexuales, explicó la diferencia entre orientación y prácticas sexuales durante una entrevista con El País. Por lo general, se piensa en la orientación sexual como una categoría rígida: se es gay, bisexual o heterosexual. En cambio, la práctica sexual es más flexible, pues se trata de «un espacio tremendamente sano en el que la exploración del deseo se libera de la identificación con una orientación sexual».
Como ejemplo, Macías citó el caso de la Antigua Roma, donde era común que los hombres tuvieran prácticas sexuales con otros hombres sin que por ello se les considerara gays. Del mismo modo, el especialista consideró que hay hombres que pueden tener sexo con hombres para explorar sin que por ello dejen de asumirse como heterosexuales.