Directivos de Facebook e Instagram explican a CNN que ajustarán sus políticos de discurso de odio a nivel mundial para que incluya la prohibición de publicaciones y publicidad que promuevan esta práctica.
“No permitimos ataques a las personas con base en su orientación sexual e identidad de género y estamos actualizando nuestras políticas para prohibir la promoción de servicios de ‘terapias de conversión’”, comentó Tara Hopkins, directora de política pública de Instagram.
Las “terapias conversión” también se denominan “Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG)”.
La ONU presentó el año pasado en México el documento “Nada que curar. Guía de referencia para profesionales de la salud mental en el combate a los ECOSIG”, donde señala que estas prácticas pueden equipararse a tortura.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 1990 que la homosexualidad no es una “enfermedad mental” y de forma reciente admitió que ser trans no es ningún “desorden”.
Con base en ello, Facebook dejará de recomendar contenido relacionado con las “terapias de conversión”, como testimonios o apoyo de la práctica, aunque hará excepciones en el contexto legislativo.
En tanto, Twitter asegura que su plataforma ya implementa una política contra la promoción de “terapias de conversión” bajo sus reglas de “daño”.
