Cosas raras que pueden pasar durante la charla post sexo

El sexo es genial, pero la charla después de eso puede ser muy rara.

Se acabó el sexo. Estás acostado allí, con los ojos cerrados, probablemente respirando con dificultad, sonriendo. Abres los ojos, miras a la persona que está a tu lado (o encima de ti, o debajo de ti) … ¿y ahora qué?

A veces charlan, a veces se van, a veces comienzan una relación que nunca pensaron que fuera posible. De cualquier manera, aquí hay ocho cosas incómodas que suceden durante la charla post sexo.

¿Quieres que seamos exclusivos?

A veces, realmente solo estás en esto por el sexo. Tal vez se conocieron en una aplicación o en el club, y realmente se llevaron bien. A veces, las chispas realmente vuelan en el dormitorio, y uno de los dos chicos se enamora. Puede ser realmente incómodo tener una conversación sobre una relación unidireccional después del sexo.

¿Debería quedarme o irme?

Tal vez pensaste que se quedarían abrazados, pero se pone los pantalones y se dirige directamente a la puerta. O tal vez pensaste que iba a llamar a un Uber, pero te pide pasar la noche.

Fantasmas de relaciones pasadas

¿Hablando de un ex justo después del sexo? Raro. ¿Hablando de tu encuentro de la semana anterior después de un jugueteo en las sábanas? También incómodo. Todos tenemos un pasado, pero mencionarlo después del coito es algo inapropiado.

“Eres el mejor”

Hacer afirmaciones como “ese fue el mejor sexo/mamada/orgasmo/etc.” justo después del sexo es incómodo porque sabemos que estás mintiendo. O, si realmente fue lo mejor que has experimentado, de repente nos sentimos obligados a estar de acuerdo, y nuevamente, probablemente estaríamos mintiendo.

Observaciones

Podemos juzgar bastante, pero nadie quiere notas detalladas sobre su desempeño justo después del sexo. “Esto estuvo bien, pero la próxima vez prueba esto” o “realmente podrías trabajar en tu técnica” o “todo lo que necesitarías es un par de viajes al gimnasio por semana para ponerte definido” son cosas que la mayoría de nosotros no querríamos escuchar. Todo lo que realmente queremos es un buen abrazo.