Han pasado 20 años desde que el matrimonio entre personas del mismo sexo se legalizó por primera vez en Estados Unidos. En mayo de 2004, Massachusetts se convirtió en el primer estado en ofrecer licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo, aunque no sin provocar grandes reacciones. Los conservadores afirmaron que la legalización del matrimonio homosexual arruinaría la santidad del matrimonio heterosexual y disminuiría las tasas de matrimonios en general. Sin embargo, un nuevo estudio demuestra que ha sucedido exactamente lo contrario.
El estudio, publicado por la organización de investigación sin fines de lucro RAND, revisó estudios existentes y realizó nuevos análisis para evaluar el estado actual del matrimonio en Estados Unidos. Los autores del estudio concluyeron que “los beneficios del acceso al matrimonio legal para parejas del mismo sexo son inequívocamente positivos”.
¿Cuáles son exactamente esos beneficios? En los estados donde se legalizó el matrimonio homosexual, disminuyeron las tasas de delitos de odio contra personas LGBTQ+, discriminación laboral y enfermedades de transmisión sexual, incluidas la sífilis, el VIH y el SIDA. Al mismo tiempo, las tasas de propiedad de vivienda, ingresos y estabilidad de las relaciones aumentaron para los hogares del mismo sexo en esos estados, al igual que las tasas de adopción.
En cuanto a las actitudes generales hacia el matrimonio, la legalización del matrimonio homosexual no parece haber tenido un impacto negativo; de hecho, si hubo algún impacto, fue positivo. Las tasas de matrimonio han aumentado entre un 1% y un 2% para las parejas de diferente sexo y un 10% en general. Actualmente, alrededor del 70% de los estadounidenses apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Algunos de los que se oponían a la concesión de derechos matrimoniales a parejas del mismo sexo predijeron que hacerlo socavaría la institución del matrimonio, resultando en menos parejas casadas, más divorcios y un retroceso general en la formación de familias”, comentó Benjamin R. Karney, uno de los autores del estudio, en un comunicado. “En general, los temores de los opositores al matrimonio entre personas del mismo sexo simplemente no se han hecho realidad”.
“No encontramos evidencia de un abandono del matrimonio”, añadió Melanie A. Zaber, otra de las autoras del estudio. “De hecho, hay evidencia que sugiere que, al extender los derechos matrimoniales a un mayor número de parejas, aumentó el interés en el matrimonio. Y ese hallazgo no se limita a las parejas del mismo sexo; también es válido para la población en general”.
“Los únicos cambios que detectamos sugieren una renovada prominencia del matrimonio entre el público en general”, continuó Zaber. “No hay base empírica para la preocupación de que permitir que parejas del mismo sexo se casen haya afectado negativamente a parejas y familias de diferente sexo”.
Este estudio reafirma que la legalización del matrimonio igualitario ha traído numerosos beneficios, desmintiendo los temores iniciales y subrayando la importancia de la igualdad de derechos para todos.