El Parlamento de Irak ha aprobado enmiendas a la ley contra la prostitución, estableciendo la criminalización de las relaciones homosexuales y las expresiones transgénero. Estas modificaciones implican penas de hasta 15 años de prisión para quienes participen en actos homosexuales, así como para aquellos que promuevan o expresen identidades transgénero.
Según el comunicado oficial, estas enmiendas se han implementado con el objetivo de “preservar la decencia moral en la sociedad iraquí” y como respuesta a lo que describen como “llamamientos a la homosexualidad que han invadido el mundo”. El presidente interino de la Cámara baja, Mohsen al Mandalaui, justificó esta medida como “un paso necesario para proteger la estructura de los valores de la sociedad y de los niños”.
Las enmiendas establecen penas de entre 10 y 15 años de cárcel para las relaciones homosexuales consensuadas, así como penas de uno a tres años de prisión y multas monetarias por promover estas relaciones. Además, la ley penaliza las operaciones de “reasignación de sexo”, así como a los médicos que las practiquen, con penas de uno a tres años de prisión.
Esta legislación también incluye disposiciones para castigar a los hombres que exhiban lo que se describe como “comportamiento afeminado”.
La aprobación de estas enmiendas se llevó a cabo en una sesión parlamentaria con la asistencia de 170 de los 329 diputados. Estas medidas han generado preocupación y críticas por parte de defensores de los derechos humanos y grupos LGBTQ+, quienes denuncian una violación de los derechos fundamentales y una persecución de la diversidad sexual en el país.
Irak se suma así a la lista de países que penalizan la homosexualidad, planteando interrogantes sobre el respeto a los derechos individuales y la inclusión en la sociedad iraquí.