En mayo de este año, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) modificó sus pautas para permitir la donación de sangre por parte de hombres gais y bisexuales que mantengan relaciones monógamas en Estados Unidos.
Desde 2015, la agencia ha venido flexibilizando las restricciones que se implementaron durante los primeros años de la crisis del sida en la década de 1980. Inicialmente, imponía a aquellos que mantenían relaciones sexuales entre hombres del mismo sexo un período de un año de abstinencia sexual antes de poder donar sangre.
Esta modificación ha tenido un impacto significativo para personas como Dylan Smith, quien ha trabajado durante seis años en un centro de donación de sangre en Washington. Para él, el cambio representa la oportunidad de empatizar con sus pacientes desde una perspectiva personal.
Sin embargo, los potenciales donantes que informen haber tenido relaciones sexuales anales con nuevas parejas en los últimos tres meses no podrán donar hasta pasado un tiempo, y aquellos que hayan dado positivo en la prueba del VIH aún no serán elegibles. Asimismo, aquellos que toman medicamentos preventivos para el VIH, conocidos como PrEP, deben esperar hasta tres meses después de la última dosis antes de poder donar, ya que estos fármacos pueden retrasar la detección del virus, según indicó la FDA.
Cabe destacar que la sangre donada se somete a análisis para detectar la presencia de VIH, hepatitis C, sífilis y otras enfermedades infecciosas.