Los millennials enfrentan una crisis en su sexualidad que normalmente no pensaríamos sucede en la gente tan joven. Aunque bien sabemos que con el paso del tiempo, el deseo sexual y la frecuencia de los encuentros carnales disminuye, cada vez más gente joven se siente distanciada del placer corporal y con problemas para mantener una vida sexual activa. ¿Te has preguntado por qué pasa esto? Aquí te ofrecemos algunas posibles respuestas.
Demasiado consumo de pornografía
El consumo de pornografía afecta directamente la mente de las personas, en muchos casos causando adicción a los estímulos que ofrece, que son bastante alejados de la realidad. Además, para los millennials el porno se volvió algo muy accesible desde la juventud. Si sientes que ahora sueles tener menos sexo que antes, pero que la pornografía es tu pan de cada día, considera reducir su consumo para que regreses a las formas de placer menos inmediatas y tu cuerpo y mente puedan conectar con el placer real.
Estrés por el trabajo y el dinero
¿Pasas todo el día trabajando y cuando llegas a casa no quieres nada más que dormir? Y lo peor de todo, ¿ni con esta rutina sientes que tienes suficiente dinero para vivir bien? Pues eres parte de una gran mayoría de personas millennials. Estos niveles de estrés y agotamiento que han caracterizado a nuestra generación, provocan que estemos menos conectados con nuestro cuerpo y el placer, pues el estrés y el miedo al futuro hace muy difícil que podamos relajarnos y pasarla bien. Sin embargo, te recomendamos que hagas consciente esto y busques momentos de conexión e intimidad en los que no pienses en nada más que en el presente para que no te olvides de la importancia de sentirte bien con lo que tienes.
Enfermedades y miedo al contagio
Los millennials, al ser herederos de uno de los fenómenos más memorables de la historia del ser humano en cuestión de salud como lo fue la pandemia por coronavirus y algunos años antes, los elevados números de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo crisis por VIH, entre otros, algunas personas han desarrollado miedo al contacto físico por no querer contagiarse de algo o arriesgar su salud. No es algo tan frecuente, pero sí debe tomarse en cuenta cuando sientes que tu rutina te orilla a tener menos sexo y quizá es recomendable tratarlo en terapia.
Conflictos psicológicos
Para nuestra generación, el tema de la salud mental se convirtió en una prioridad que para nuestros padres y abuelos no lo era. Por esto mismo, hemos descubierto que hay varios temas ocultos o sin trabajar en las familias por generaciones, al igual que en las personas que nos rodean. Al momento de disfrutar de nuestra sexualidad, puede ser que nos enfrentemos con muchas inseguridades que no habíamos trabajado antes, pero que al reconocer los conflictos psicológicos que tenemos se manifiesten, haciendo un tanto complicado el contacto con los demás. Además, en nuestros tiempos la ansiedad y la depresión se han disparado, reduciendo el deseo sexual. Sin embargo, conforme más trabajes en tu bienestar mental es probable que mejor desempeño sexual tengas.
Cambios en las concepciones de la sexualidad
Al igual que el género, la sexualidad y las ideas que teníamos de la misma han ido cambiando bastante en años recientes. Esto puede afectar tu vida sexual porque ahora, probablemente tienes muchas dudas sobre qué es lo correcto en el sexo, quizá sobre cómo obtener placer o incluso que no conozcas las mejores maneras de darle placer a tu pareja. Esto es parte de un proceso de resignificar las ideas que teníamos sobre las relaciones y el placer que todos estamos viviendo, pues no cabe duda de que los tiempos han cambiado mucho, quizá para bien, quizá para mal, pero que con estas modificaciones en los ideales de la sociedad, podemos sentirnos un tanto perdidos. Date tiempo para identificar qué te gusta y cómo quieres vivir tu sexualidad para que sea lo que buscas y no lo que crees que debes querer.