Después de capacitarse durante dos meses, trece personas trans se graduaron de cocineras y buscan trabajo y un mejor futuro para sus vidas.
El grupo participó de uno de los talleres del centro de contención que creó en agosto la Asociación Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTA).
El espacio, ubicado en la calle Igualdad al 120 de la ciudad de Córdoba, se conformó como un lugar para proveer asistencia sanitaria y educativa a las personas travestis, transexuales y transgénero, pero además como un punto de “contención, asistencia y protección”.
En el centro también se dictan talleres de oficio, fortaleciendo la inclusión laboral. Luego de dos meses, se graduó el primer grupo de Córdoba.
Pía Ávila, la presidenta de ATTA, explicó a que el “curso de cocina básico es puntualmente acompañar a que tengan una salida laboral e invitar a empresas y restaurantes a que puedan contratar a personas trans”. Además, la organización evalúa la posibilidad de “firmar un convenio con empresas para brindar un menú diario”.
El chef y profesor, Carlos Romero, afirmó que la idea del curso era “trabajar en la motivación de las chicas”, y desarrollar, desde sus conocimientos, “la motivación, creatividad y el trabajo en equipo”.
“Hay un monton de cosas para brindarles, por sobre todo contención y amor. Pueden venir a hacer un montón de cosas. Hay un consultorio médico, también pueden venir a terminar los estudios”, concluyó Ávila.