Sudáfrica, es un destino popular para los viajeros LGBTQ+ y es líder en el continente en lo que respecta a los derechos gais+ y a una comunidad social y empresarial más favorable a los homosexuales.
A todos los sudafricanos se les asigna un número de identificación nacional al nacer (como un número de la seguridad social), un sistema que se utilizaba, durante el Apartheid, en parte para rastrear la raza de una persona y determinar cómo la trataría el gobierno.
El número, que ya no incluye datos raciales, sigue dando detalles sobre la fecha de nacimiento del individuo, su estatus de ciudadanía y su sexo; este último sólo ofrece opciones binarias para el género: hombre y mujer. Según Quartz Africa, unos 530.000 sudafricanos se identifican como no binarios, pero no han tenido la opción de ver reflejada esa identidad en sus documentos oficiales.
Ahora, el Ministerio del Interior sudafricano está consultando a la comunidad LGBTQ+ para cambiar esta situación.
Los Cambios. Sihle Mthiyane, jefe de política y estrategia del Ministerio del Interior, declaró a Pink News: “El número de identidad cambiará para dar cabida a la comunidad LGBTIQ”.
El pasado diciembre, el gobierno sudafricano publicó un informe sobre la actualización del sistema. En él se decía: “Aunque Sudáfrica ha hecho grandes progresos para garantizar que nadie que viva en el país se quede sin un registro legal de existencia, todavía hay personas (incluidos ciudadanos) que permanecen indocumentados o indebidamente documentados. Este grupo incluye a las personas no binarias”.
El informe calificó el séptimo dígito (el marcador de género) del número nacional de identidad como “el más conflictivo para las personas no binarias o transgénero”, y sugirió: “Para dar cabida a las personas no binarias, transgénero e intersexuales, se recomienda utilizar un dígito alternativo o la letra ‘X’ para esta población.”
“Es una propuesta progresista y, en general, ha sido bien recibida en todo el mundo”, dijo a Quartz África Neville Gabriel, director general de The Other Foundation, una organización regional de financiación y defensa de los derechos LGBTQ+.
Aunque los cambios podrían tardar años en producirse, a medida que la legislación avanza en el sistema y en su aplicación, explicó a Quartz África el jefe de política y estrategia del Departamento de Asuntos Internos, Sihle Mthiyane. Pero “el número de identidad cambiará para dar cabida a la comunidad LGBTIQ”. Mthiyane se encargará de planificar el nuevo sistema.
Argentina fue la primera nación en establecer una política de identificación inclusiva en 2012 al permitir a los ciudadanos cambiar la identidad de género en su documento nacional de identidad en función de cómo se autoidentifiquen. Canadá, Malta, Austria y Alemania, han seguido su ejemplo, añadiendo opciones de género neutro a sus documentos nacionales de identificación.