No se iluminará con los colores del arco iris en señal de tolerancia e igualdad en la final de grupo de la selección alemana de fútbol contra Hungría este miércoles el afamado Stadium.

La Unión Europea de Fútbol (UEFA) rechazó el martes la solicitud correspondiente del alcalde de Múnich, Dieter Reiter (SPD).

La UEFA es “en virtud de sus estatutos una organización política y religiosamente neutral.

Teniendo en cuenta el contexto político de esta solicitud en particular –un mensaje dirigido a una decisión del Parlamento húngaro-, la UEFA debe rechazar esta solicitud”, dijo el organismo recto

Por lo tanto, el estadio brillará con los colores de la UEFA y de las naciones participantes, tal y como estaba previsto.

Sin embargo, la organización paraguas había sugerido a la ciudad de Múnich que el estadio se iluminara con los colores del arco iris bien el 28 de junio -el día del levantamiento de Stonewall– o bien entre el 3 y el 9 de julio, la semana de la CDS en Múnich.

En vista de la cancelación de la UEFA, al menos otros operadores de estadios alemanes quieren dar ejemplo. Por ejemplo, los estadios de fútbol de Fráncfort del Meno y Colonia se iluminarán el miércoles durante el partido de la Eurocopa entre la selección alemana y Hungría.

Alemania progre y Quuer

“Si Múnich no puede hacerlo el miércoles, los demás estadios del país tendrán que mostrar sus colores. Ahora, colegas de la liga“, tuiteó el martes por la noche el portavoz de la junta directiva del Eintracht de Fráncfort, Axel Hellmann.

El jefe del club anunció: “El Deutsche Bank Park se está convirtiendo en un arco iris para el partido contra Hungría. El Waldstadion seguirá teniendo color”. Algo similar está previsto para el estadio de la Bundesliga de Colonia, según ha confirmado a la WDR un portavoz de las instalaciones deportivas de la ciudad.

También hay que poner otras señales: Con el permiso de la UEFA, Manuel Neuer podrá llevar el brazalete de capitán arco iris, como ya hizo en los anteriores partidos contra Francia y Portugal (informa queer.de). Los activistas homosexuales también quieren distribuir 10.000 banderas arco iris a los visitantes del estadio.

El trasfondo de la protesta es una ley que restringe los derechos de información de los jóvenes con respecto a la homosexualidad y la transexualidad, que no fue aprobada por el Parlamento húngaro hasta el pasado martes.

La ley se considera una preocupación especial del Primer Ministro Viktor Orbán. En consecuencia, la demanda de una señal clara en el Campeonato Europeo de Fútbol de Alemania se ha hecho fuerte.

En una carta dirigida a la UEFA y a la Federación Alemana de Fútbol, el alcalde de Múnich, Reiter, había abogado por una exención para enviar “una señal visible desde lejos de nuestro entendimiento común de los valores” 

En Hungría, este impulso no fue bien recibido. “Para los dirigentes de izquierda de la ciudad de Múnich, tenemos de nuevo el mensaje: la política no tiene cabida en el campo de fútbol. Ni en marrón, ni en rojo, ni en envases con los colores del arco iris”, escribía el martes el diario progubernamental de Budapest Magyar Nemzet.

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