Varios estudios ya han alertado de que la contaminación reduce la fertilidad de las mujeres y los hombres. Ahora, Shanna Swan, profesora de medicina ambiental y salud pública de la escuela de medicina Mout Sinai en Nueva York, ha publicado un libro sobre sus estudios de las tendencias de la fertilidad. En él explica que la contaminación está provocando el encogimiento de los penes humanos,
En su libro, Count Down (cuenta atrás), narra cómo la humanidad se enfrenta a una “crisis existencial” por las tasas reducidas de fertilidad como resultado de una sustancia química llamada ftalatos. Estos compuestos están provocando que los bebés nazcan con genitales malformados y también el encogimiento de los penes. Los ftalatos se pueden encontrar en juguetes, envases de alimentos, detergentes, cosméticos y más productos.
Ya en 2017 advirtió en un estudio que el recuento promedio de espermatozoides entre los hombres occidentales se ha reducido a más de la mitad en los últimos 40 años. “El mundo moderno amenaza el conteo de espermatozoides, perturba el desarrollo reproductivo masculino y femenino y pone en peligro el futuro de la raza humana”, cuenta en el libro.
La investigación empezó con las ratas al exponerlas a este compuesto químico y se demostró que esto provocaba el encogimiento de penes en estos animales.
La doctora en la entrevista con The Guardian afirma que la crisis reproductiva es tan grave que “es posible que la mayoría de las parejas tengan que utilizar la reproducción asistida para 2045”.