Si saliste de una relación tóxica, estamos muy orgullosos de ti, pero recuerda que estas pueden dejar secuelas. Después de vivir con miedo, insultos y mentiras, es complicado volver a acostumbrarse a un mundo sin cosas negativas.
Puede parecer ridículo, pero es muy común que lleves tus inseguridades y miedos a tu siguiente relación. Pero no te preocupes, el primer paso para arreglarlo es darte cuenta de cuáles son estas secuelas y descubrir que existe un universo allá afuera en donde no las necesitas.
1. Disculparte por todo
Si estabas acostumbrado a que tu expareja te reclamara todo el tiempo, seguro te acostumbraste a pedirle disculpas. Ahora que ya no está en tu vida, puede que te hayas quedado con la mala costumbre de pedir perdón por cualquier cosa que crees que pudo haber incomodado a tu pareja. Y aunque está bien admitir tus errores cuando los cometes, no es muy saludable adjudicarte todo lo malo que pueda ocurrir en tu relación. Esta es una de las secuelas más comunes después de una relación tóxica.
2. Pedir permiso
Este secuela es aún peor y más común después de haber salido de una relación tóxica. Si también era usual que tu pareja controlara tu horario, tus salidas y la forma en la que convivías con los demás, seguro esto pudo puede pasarte. Y es que seguro te acostumbraste a que tu pareja debía darte permiso para hacer muchas cosas. Pero ahora —en tu nueva relación—, sin darte cuenta, podrías seguir bajo esa misma regla. Esto no es sano —ni justo— para tu pareja, quien seguramente no quiere tener ese tipo de responsabilidad sobre ti.
3. No todo lo que haces tiene consecuencias tan severas
Si vivías con el miedo constante de hacer algo por lo que tu exnovio se molestara, seguro ahora quieres mejorar y evitar conflictos con tu actual pareja. Sin embargo, puede que las quejas de tu actual novio no sean tan graves o serias. Y si alguna vez te dice que corrijas una actitud o que tengas más cuidado con ciertas cosas, no significa que está furioso y quiere terminar. Toma sus comentarios como algo constructivo y no creas que estas cosas necesariamente le molestan. Es probable que él no se las tome tan en serio y que en realidad solo quiera ayudar a mejorar su convivencia.
4. Flashbacks
Los flasbacks involuntarios también son una de las secuelas más presentes tras terminar una relación tóxica. Es entendible que, después de pasar por una situación tan turbia, quieras evitar a toda costa caer en otra similar. Por eso, puede pasar que observes ciertas actitudes de tu actual pareja que te recuerdan un poco a tu ex. No obstante, esto no significa que ambos sean iguales en las cosas esenciales y probablemente solo sea tu predisposición a evitar el sufrimiento. Lo más aconsejable es hablar con tu novio y explicar cómo te sientes de manera abierta, para que ambos comiencen a entender su relación de una mejor forma.
5. La confianza no es un crimen
La mayoría de las personas que acaban de salir de una relación tóxica suelen tener dificultades con la confianza. Y es que es muy complicado entender que alguien tenga confianza incondicional en ti. Tras pasar tanto tiempo alrededor de alguien que siempre cuestionaba tus acciones y exigía respuestas, que existan personas que no lo hagan puede darnos miedo y hacernos sentir inseguros. Sin embargo, lo más recomendable es recordar que no todas las personas son iguales. ¡Vale la pena pena abrirnos a nuevas experiencias en la relación!