Leticia y Romina se conocieron cuando cursaban el profesorado de Educación Física hace 13 años.
Ese instante dio origen a esta historia de amor que venció a la burocracia anquilosada de la prestataria de salud de la provincia.
Ambas, jóvenes cordobesas comenzaron una relación de noviazgo y luego la convivencia.
Entonces, acordaron buscar tener un hijo o una hija. En ese momento debieron luchar contra la resistencia legal y administrativa de APROSS.
Se pusieron en contacto con el letrado Lucas Petitti para poder alcanzar el tratamiento de fertilización asistida.
No podían hacerlo de manera privada por el alto costo del tratamiento y, de manera increíble, la obra social aun cuenta con una reglamentación discriminatoria: la cobertura está disponible solo para parejas heterosexuales.
Petitti las asesoró para finalmente llegar a un fallo que marca un antecedente valioso.
El representante legal de la pareja destacó que “en el amparo judicial planteamos la solicitud de la cobertura total de la fertilización asistida y también la donación de gametos masculinos”.
Romina es quien, de las dos, gestará a su bebé tras el tratamiento de fertilización.
“Nosotros hemos recibido la notificación de APROSS que el tratamiento estaba reservado únicamente para parejas heterosexuales”, recordó y agregó: “Esto resultaba totalmente discriminatorio”.