El New York Post predice una supuesta “tendencia” de fitness masculino para el próximo año, centrada en el desarrollo de glúteos prominentes. Sin embargo, más allá del titular llamativo, la realidad es que la atención hacia el entrenamiento de glúteos no es ni nueva ni una novedad.
Afirmar que el 2024 será el año del trasero grande plantea varios problemas. En primer lugar, se perpetúa la nociva idea de que el inicio del año debe enfocarse exclusivamente en la pérdida de peso post-festividades, alimentando actitudes gordofóbicas. Esta perspectiva no contribuye a promover la salud mental y física positiva, sino que refuerza estereotipos perjudiciales sobre el cuerpo.
Además, la noción de que cada año trae consigo una nueva “tendencia” de fitness es cuestionable. En este caso, la atención sobre los glúteos como si fuera algo novedoso ignora la realidad de que siempre han tenido relevancia en el ámbito del acondicionamiento físico.
Un entrenador deportivo de Equinox menciona haber observado un aumento en la concentración de hombres en ejercicios para los glúteos en los gimnasios. Sin embargo, esta tendencia no es tan moderna como se presenta, ya que históricamente, el trabajo en los glúteos ha sido parte integral de la rutina de muchos.
En conclusión, la atención actual hacia los traseros grandes no debería etiquetarse como una “tendencia” efímera. La apreciación de glúteos bien formados ha existido desde siempre y seguirá siendo relevante en el ámbito del fitness.