Qué hace feliz a la gente de verdad, según la ciencia

¿Qué hace feliz a la gente? Puede que a algunos lo primero que se les venga a la cabeza es el dinero, otros la familia, los amigos, sus mascotas, su trabajo… Cada uno tiene su propia respuesta, pero la ciencia ha encontrado una que parece universal.

Y es que el Estudio del Desarrollo Adulto de Harvard analizó desde 1930 a 700 personas (algunos de la universidad y otros de distintos barrios de Boston) y sus familias con la intención de descubrir qué los hacía felices.

Así, cada 2 años tenían que responder a unos cuestionarios sobre su salud física y mental, su matrimonio, su trabajo, jubilación… Cada 5 años les hacían un chequeo médico y cada máximo 10 años les realizaron entrevistas para recoger información sobre sus relaciones, trabajos y cómo se iban adaptando al paso de los años.

¿Qué hace feliz a la gente? No es el dinero, eso seguro. Los sujetos tenían distintas situaciones económicas y se demostró que no era lo más importante. Pero la clave de la felicidad sí que eran las relaciones.

¿Por qué? Según explica Robert Waldinger, uno de los expertos que ha dirigido el estudio en los últimos años, una persona que está sola o que no tiene relaciones estrechas puede sufrir “estrés crónico, niveles de inflamación crónicos” y hormonas del estrés constantes circulando por el cuerpo que “desgastan nuestra felicidad”.

Una de las preguntas del estudio fue si podían nombrar a alguien a quien creían que podrían llamar si se encontraban enfermos o asustados. Hubo gente que pudo decir al menos un nombre, y otros no tenían a nadie, y los análisis demostraron que esas relaciones fuertes, tener a alguien que nos ayude en los malos momentos, “es esencial para mantener nuestra salud y nuestra felicidad”. De hecho, los participantes con este tipo de relaciones demostraron mantener también mejor su salud a lo largo de las décadas.

Esto es, en muy resumidas cuentas, lo que se ha encontrado a lo largo de 80 años. Pero el estudio no acaba aquí, Harvard ahora ha comenzado con la segunda generación, con los hijos de los sujetos originales, y los efectos de las experiencias de la infancia en la salud de la edad adulta. Veremos en unas décadas qué han encontrado.