El poliamor es un tipo de relación que, a diferencia de las ‘convencionales’, no es monógama. ¿Esto qué significa? Que las personas que la componen también pueden involucrarse sexual y/o emocionalmente con otras. Esto ha dado a pensar que las infidelidades en el poliamor no existen, pero no es así. Aquí te mostramos algunos ejemplos.
Romper el ‘acuerdo de fluidos’
El acuerdo de fluidos se refiere al ‘pacto’ donde cada pareja establece con quién sí y con quién no se tiene que usar preservativo. Lo ideal es que, dado que en una relación poliamorosa las personas pueden involucrarse sexualmente con múltiples personas, usen preservativo todo el tiempo. Sin embargo, un acuerdo frecuente es que entre la pareja inicial puedan mantener relaciones sexuales sin nada de por medio. Por el contrario, con las otras parejas sexuales que puedan tener, sí deberán usarlo.
Así que si una de las personas no usa preservativo y miente sobre ello, está cometiendo una de las peores infidelidades en el poliamor, pues además de mentir, está descuidando la salud de sus parejas.
No comunicar tus encuentros
Quizá una de las infidelidades más frecuentes en el poliamor es esta. Para que una relación poliamorosa funcione, la comunicación es fundamental. Sí, está permitido que los integrantes de la relación se involucren con otras personas. Sin embargo, para que nadie se sienta excluido ni traicionado, es importante que todos sus integrantes se mantengan al tanto de con quiénes están saliendo. Incluso es importante que las personas con las que salgan sean aprobadas por su pareja fija.
Por eso se considera una gran traición el que alguien en la relación empiece a salir con otras personas sin comunicárselo a su pareja o parejas fijas. Y de hecho, ahí es exactamente el mismo tipo de infidelidad que se ve en una relación monógama.
Salir con un género determinado
Hay parejas que establecen acuerdos sobre no salir con un género determinado. Por lo que si una o uno de los integrante se involucra con alguien del género ‘vetado’ en la relación, también se le considera a esto una infidelidad. Ojo, no todas las parejas tienen esta regla entre sus acuerdos, pero existen las que sí.
Engañar a tu pareja o parejas
Aquí nos referimos a la más pura definición de ‘engañar’, que se refiere a mentir sobre la verdad. Mentirle a tu pareja es una infidelidad tanto en el poliamor, como en una relación monógama, como en una relación de cualquier tipo. ¿Por qué? Porque estás siendo deshonesto y traicionando su confianza. Hay muchas formas de engañar a tu pareja, mintiendo sobre con quiénes sales, si tuviste sexo seguro o incluso sobre cómo te sientes.
Desarrollar sentimientos por alguien más sin hablarlo con tu pareja fija
Un ejemplo de lo anterior, y que también es otra de las infidelidades frecuentes en el poliamor, es el desarrollar sentimientos por alguien más. No tiene nada de malo, en realidad. El problema es si tienes un acuerdo de no sentimientos con tu pareja fija. Por eso, si uno de los integrantes está enamorándose de alguien más, lo primero que tiene que hacer es hablarlo con su pareja o parejas.
Ahí las posibilidades cambiarán para cada caso. Puede ser que incorpores a la nueva persona de la que te enamoraste a la relación. O también puede ser que quieras estar exclusivamente con esta persona y termines tu relación poliamorosa. Eso dependerá de cada quien. Pero para que nadie salga lastimado, la comunicación es fundamental.
Como ya viste, el poliamor no está exento de las infidelidades. Para evitarlas, como en cualquier otra relación, cada persona debe estar consciente de qué es lo que siente, piensa, quiere y, muy importante, hacérselo saber a las personas con las que está.