Cada 1° de diciembre, el mundo se une en el Día Internacional de la Lucha contra el Sida, una fecha clave para promover la prevención, la atención temprana y el fin del estigma asociado al VIH. Esta jornada, instituida en 1988 por la Organización Mundial de la Salud, busca visibilizar una problemática que sigue afectando a millones de personas, mientras celebra los avances científicos y la resiliencia de quienes viven con el virus.
En Argentina, aproximadamente 140.800 personas viven con VIH, pero el 13% desconoce su diagnóstico, y muchos reciben esta noticia en etapas avanzadas, lo que dificulta un tratamiento eficaz. Aunque los avances médicos han transformado el VIH en una condición manejable, el acceso al diagnóstico temprano y la información adecuada son esenciales para frenar su transmisión y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Gracias a tratamientos modernos, las personas con VIH que mantienen una carga viral indetectable no transmiten el virus por vía sexual, un concepto resumido en la fórmula “Indetectable = Intransmisible”. Este avance subraya la importancia del tratamiento oportuno y accesible para todos los pacientes
Este 1° de diciembre es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y los desafíos pendientes, y para recordar que el estigma y la desinformación son tan dañinos como la enfermedad misma. Combatirlos depende de todos nosotros.