Un reciente estudio publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, ha revelado que las personas LGBTQ+ presentan una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades neurológicas como demencia y depresión en la vejez en comparación con personas cisgénero y heterosexuales.
La investigación analizó datos de más de 393.000 personas mayores de 51 años en los Estados Unidos, de las cuales casi 40.000 se identificaban como LGBTQ+. Los resultados mostraron que poco más de 21.000 de los participantes fueron diagnosticados con alguna enfermedad neurológica, como demencia, depresión en la vejez o accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores ajustaron el análisis teniendo en cuenta factores de riesgo como el tabaquismo, la edad y la hipertensión arterial, encontrando que las personas LGBTQ+ tenían un 15 % más de probabilidades de sufrir problemas neurológicos adversos.
El Dr. Shufan Huo, PhD de la Facultad de Medicina de Yale y uno de los coautores del estudio, destacó la importancia de reconocer las desigualdades en salud que afectan a las personas LGBTQ+. “Es preocupante lo poco que se sabe sobre las disparidades de salud que enfrentan las personas LGBTQ+”, declaró.
El estudio mostró que las personas LGBTQ+ tienen un 14 % más de riesgo de desarrollar demencia y un 27 % más de probabilidades de sufrir depresión en la vejez. Asimismo, las mujeres transgénero presentaban un 68 % más de riesgo de padecer un accidente cerebrovascular en comparación con personas cisgénero.
El Dr. Amir Ahuja, director de psiquiatría del Centro LGBT de Los Ángeles, que no participó en la investigación, subrayó que aunque los resultados revelan una correlación, no se puede afirmar que ser LGBTQ+ sea la causa directa de estos problemas de salud. Ahuja hizo hincapié en la importancia de la atención preventiva y la reducción de factores de riesgo, especialmente para las mujeres transgénero.
Los investigadores indicaron que estos resultados probablemente estén influenciados por factores psicológicos, sociales y biológicos, y no por la identidad LGBTQ+ en sí misma.