Tras 18 años siendo un ícono en la escena nocturna de Córdoba, ZEN Disco ha decidido dar un paso hacia adelante con una renovación que busca sorprender y seguir liderando en la industria. Según Milena Latorre, manager del lugar, la decisión de realizar esta transformación no fue casual. “Siempre estuvo en nuestra idea poder renovar este lugar tan emblemático”, comenta Latorre. “Queríamos ofrecerle a la gente un cambio notable, una renovación de la marca”
Nuevas propuestas y espacios
El rediseño de ZEN Disco se ha enfocado en crear una experiencia sensorial única, un concepto que ellos denominan los ZENTIDOS. “Cada espacio ofrecerá distintos tipos de música, colores, texturas y aromas”, explica Milena. La idea es que los asistentes puedan sumergirse en una atmósfera envolvente que estimule los sentidos desde que cruzan la puerta.
Además, se han realizado mejoras significativas en la fachada, el patio principal y el restó, donde los colores verdes y dorados predominan, transmitiendo una sensación de elegancia y modernidad. “Esto recién está comenzando”, señala la manager, dejando entrever que hay mucho más por venir.
Un diseño con historia y visión
La renovación no solo se enfoca en la estética, sino en el mensaje. El nuevo logo de ZEN 2024 fusiona una tipografía moderna con un símbolo poderoso: una “e” estilizada que se transforma en una luna creciente, simbolizando la transición de la luz a la oscuridad, en clara referencia a la vida nocturna.
En cuanto a la inspiración detrás del rediseño, Latorre explica que el enfoque se basó en mantener la autenticidad del lugar y su conexión con la comunidad. “ZEN es un espacio donde se seguirá celebrando la autenticidad y la diversidad”, afirma, destacando que esta renovación no cambia la esencia del lugar, sino que la potencia.
Una historia de perseverancia y orgullo
Este diciembre, ZEN Disco celebrará su 19° aniversario, un hito que, según Latorre, está cargado de orgullo y emoción. “19 años no es un número más, marcan la trayectoria y la firmeza con la que nos encontramos hoy”, comenta, destacando el legado dejado por su tío, Néstor Latorre, fundador del lugar. “Es una responsabilidad muy grande para mí y para Jonathan, mi compañero de vida y de trabajo.”
Palabras del equipo
El equipo detrás de Zen también tiene un profundo sentido de pertenencia hacia el lugar. Para Luan Carmignani, director artístico, Zen es “mucho más que una simple disco, es un templo”. Reconoce el impacto que ha tenido Zen en la comunidad LGBT, visibilizando y dando espacio a temas y personas que no siempre eran considerados en otros lugares.
Por su parte, Santiago Villegas, community manager, ve a Zen como un hogar: “Zen es visibilidad, orgullo, contención, mi hogar, mi familia… Zen es amor”.
Finalmente, Ivana Latorre, miembro de la familia fundadora, define al club como un lugar donde las personas pueden ser quienes realmente quieren ser. “Amo Zen, ahí he vivido los mejores momentos de mi vida”, afirma.
Para los fanáticos y habitués de ZEN, esta renovación es un nuevo capítulo en la historia de un lugar que sigue siendo un faro de autenticidad, diversidad y libertad.