Viruela del mono en Argentina

En medio de la alerta global por una nueva cepa más virulenta de viruela símica en África, Argentina mantiene una vigilancia constante sobre la enfermedad, con un panorama que refleja un control adecuado de la situación epidemiológica. Desde el inicio del 2024, solo se han confirmado cinco casos en el país, sin reportes de fallecimientos, lo que contrasta con el escenario más complejo de otros años y regiones.

La declaración de emergencia sanitaria internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en respuesta a la aparición de una nueva y más letal cepa de viruela símica en la República Democrática del Congo ha encendido las alarmas en todo el mundo. La rápida expansión del virus a otros 15 países africanos en cuestión de semanas ha llevado a la OMS a recalcar la gravedad de la situación, instando a todos los países a reforzar sus medidas de control y vigilancia.

En contraste con la preocupación global, Argentina ha logrado mantener el brote bajo control durante el 2024. Según el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), el país ha registrado cinco casos confirmados de viruela símica hasta la semana 31 del año, todos ellos sin desenlaces fatales. Estos casos se han distribuido en las provincias de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe y Río Negro.

De los casos confirmados, cuatro corresponden a personas de sexo masculino, con una mediana de edad de 34 años. Tres de estos pacientes tienen antecedentes de viaje o contacto con viajeros, mientras que un caso aún está bajo investigación epidemiológica para determinar su origen.

Desde que se confirmó el primer caso de viruela símica en Argentina en la semana epidemiológica 21 de 2022, el país ha experimentado diferentes fases en la evolución de la epidemia. Durante 2022, se confirmaron 1025 casos, de los cuales dos resultaron en fallecimientos. El 2023 vio una disminución significativa, con un total de 124 casos confirmados y sin fallecimientos reportados.

A pesar de la disminución de casos en el país, las autoridades sanitarias siguen de cerca la situación internacional, especialmente en África, donde la viruela símica continúa siendo una preocupación grave. La reducción del 3% en el número de casos mensuales a nivel mundial desde junio de 2024 es un indicio positivo, pero la alta concentración de casos en regiones como África y América, incluyendo a países como Estados Unidos y Brasil, obliga a mantener una postura preventiva.

Aunque Argentina ha logrado controlar la situación de la viruela símica con solo cinco casos confirmados en 2024, la emergencia sanitaria mundial declarada por la OMS subraya la necesidad de no bajar la guardia. Con un seguimiento constante y medidas adecuadas, el país puede continuar gestionando eficazmente la amenaza de esta enfermedad, protegiendo a la población y evitando brotes significativos en el futuro.