Un reciente análisis de la Oficina del Censo de EE. UU. ha examinado las similitudes y diferencias entre parejas casadas del mismo sexo y del sexo opuesto. Este estudio ofrece una visión detallada sobre las características demográficas y socioeconómicas de estas parejas, destacando tanto sus particularidades como sus puntos en común.
El estudio reveló que las personas en matrimonios del mismo sexo tienden a ser, en promedio, más jóvenes. Aproximadamente el 41% de los hombres y el 51% de las mujeres en matrimonios homosexuales tienen menos de 45 años, en contraste con el 32% de los hombres y el 36% de las mujeres en matrimonios heterosexuales.
En cuanto al nivel educativo, el análisis mostró que más de la mitad (53%) de los adultos con un cónyuge del mismo sexo tienen una licenciatura o un título superior, frente al 41% de aquellos con un cónyuge de distinto sexo. Esto podría deberse a la tendencia de las personas LGBTQ+ a buscar educación superior como medio para escapar de entornos conservadores y encontrar comunidades más inclusivas.
La diversidad étnica también fue un aspecto destacado del estudio. Aunque el número de parejas formadas exclusivamente por blancos o negros es similar en ambos tipos de matrimonios, las parejas del mismo sexo son más propensas a ser interraciales. En 2022, aproximadamente el 31% de las parejas casadas del mismo sexo eran interraciales, comparado con el 19% de las parejas heterosexuales.
En términos de empleo, el 62% de las parejas del mismo sexo tienen a ambos miembros empleados, en comparación con el 49% de las parejas heterosexuales. Este dato podría estar relacionado con la menor probabilidad de que las parejas homosexuales tengan hijos y, por ende, la necesidad de uno de los cónyuges de quedarse en casa para el cuidado infantil es menor.
Económicamente, los hombres en parejas homosexuales tienden a estar en mejor situación que las parejas de mujeres y las parejas heterosexuales, posiblemente debido a la ausencia de hijos y a un mayor nivel educativo. Además, la brecha salarial de género aún presente puede influir en esta diferencia económica.
Una curiosidad que destacó el censo es que las parejas casadas del mismo sexo tienen cuatro veces más probabilidades de vivir con compañeros de cuarto en comparación con las parejas heterosexuales.
El informe concluye que, aunque existen diferencias notables, las parejas del mismo sexo y del sexo opuesto son cada vez más similares en muchos aspectos. El número de hogares de parejas homosexuales casadas se duplicó con creces entre 2014 y 2022, reflejando una creciente aceptación y normalización de los matrimonios igualitarios en la sociedad estadounidense.