El Papa Francisco dijo el pasado domingo 6 de agosto que la Iglesia católica está “abierta a todos, incluidos los homosexuales” , y dijo también que “para que cada uno elija a Dios a su manera” .
La declaración se hizo durante un vuelo de regreso de Lisboa a Roma después de participar en la Jornada Mundial de la Juventud. “La Iglesia está abierta a todos, pero eso no significa que los sacramentos estén abiertos a todos de la misma manera. Hay leyes que regulan la vida dentro de la Iglesia”, dijo.
“Si una persona no puede realizar los sacramentos, no significa que la iglesia está cerrada”, porque “todos encuentran a Dios dentro de la iglesia, la iglesia es la madre”, continuó, “cada uno elige a Dios para su camino y la Iglesia guiarlos. No me gusta decir ‘sí’ a unos y ‘no’ a otros. Todo el mundo está buscando un camino para seguir adelante.
“No se puede decir ‘no’ a los homosexuales. El Señor, por supuesto, no distingue entre enfermos y sanos, viejos y jóvenes, o bellos y feos. Esta no es una empresa a la que hay que dejar entrar”, concluyó.
A lo largo de su papado, el Papa Francisco ha hecho declaraciones que se han interpretado como más abiertas e inclusivas hacia la comunidad LGBTQIA+, en comparación con los líderes anteriores de la iglesia. Por ejemplo, en 2013 dijo en una entrevista: “Si alguien es gay y busca al Señor de buena gana, ¿quién soy yo para juzgarlo?”. Esta frase fue ampliamente discutida e interpretada como una actitud más compasiva hacia las personas LGBTQIA+.
Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de estas declaraciones, la Iglesia Católica Romana mantiene su posición tradicional con respecto a la homosexualidad, considerando los actos homosexuales como contrarios a la ley moral y las enseñanzas de la Iglesia. La Iglesia sostiene que la orientación homosexual en sí misma no es pecaminosa, pero se considera que la práctica sexual entre personas del mismo sexo va en contra de los principios morales católicos.
En términos de políticas y enseñanzas, la posición oficial de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad no ha sufrido grandes cambios bajo el papado de Francisco. Por lo tanto, si bien sus declaraciones han sido interpretadas como más inclusivas y compasivas con las personas LGBTQIA+, la enseñanza fundamental de la Iglesia sobre la homosexualidad sigue vigente.