Las parejas swingers o el intercambio de parejas en el mundo gay también es una opción para aquellos que dicen “ojos que no ven, corazón que no siente” o que no están cómodos haciendo tríos gais u orgías gais.
Pero como todas estas experiencias, el intercambio de parejas también presenta algunos obstáculos y dificultades, y aquí repasamos algunos de los mas comunes para que sepas cómo solventarlos con facilidad:
Comunicación
Ante todo en cualquier pareja swinger hay que tener claro lo que se quiere y comunicarlo así. Las dos partes (o cuatro en este caso) tienen que estar de acuerdo y nunca debes forzar a tu pareja a hacer algo que no quiere. Deben hablar de sus fantasías e intentar establecer los límites que estimen convenientes.
Incomodidad
Muchos swingers suelen empezar de manera suave y luego poco a poco van subiendo la intensidad del encuentro. Pero hay que hacerlo todo para que nadie se sienta incómodo. Primero pueden empezar como espectadores o ser observados por la otra pareja. ¿O quizás prefieres no ver lo que está haciendo tu hombre? Un intercambio suave empieza con besos, tocamientos, sigue son sexo oral… y lo demás después.
Celos
Son el principal problema del intercambio de parejas. ¿Aceptas realmente que tu pareja este teniendo sexo con otro mientras tú haces lo mismo? Hay que hablar de todo y tener en cuenta, como en todo, que “no significa no”, que no hay que forzar nada. Si hay entendimiento y los dos están de acuerdo ¿por qué no?