El alargamiento del pene es un tema muy serio y que esconde una verdad bastante intrigante.
El mundo del porno nos ha convencido de que tener un pene monumental es señal de virilidad y respecto, ¿pero qué tan cierta es esta afirmación? De acuerdo con un estudio, la disforia del pene casi siempre es causada por la ignorancia. La mayoría de los que la padecen no saben que en realidad tienen un pene promedio, pues llevan años comparándose con los estándares irreales de las películas para adultos.
Aquí te presentamos algunos de los métodos más comunes que prometen alargar el pene. Sin embargo, antes de que tomes cualquier decisión, te recomendamos acudir con un profesional que pueda brindarte toda la información necesaria.
Pesas para el pene
No, no vas a mandar tu pene al gym, pero tampoco estás tan perdido. Las pesas para el pene son literalmente eso, unas pesas que ajustas con la ayuda de un anillo o dispositivo.
La idea general es que el peso extra crea suficiente resistencia sobre tu pene para gradualmente estirar los tendones y músculos y que termines con un pene más largo.
Variante de pesas para el pene, solo que la presión se genera por la distancia entre tu rodilla y tus genitales.
¿Funciona? A lo mejor. En realidad no existen estudios que comprueben al 100% su eficacia. Sin embargo, sí se sabe que pueden causar muchos problemas de salud: moretones, laceraciones, sangrado, pérdida de sensibilidad, inhibición de la orina e incluso fracturas (sí, el pene puede fracturarse).
Pastillas y líquidos
Obviamente a alguien ya se le ocurrió encapsular ‘la virilidad’; de un pene inmenso y existen muchas pastillas y lociones que prometen el alargamiento del pene. Normalmente contienen vitaminas, minerales y hierbas que no hacen gran diferencia en tu organismo.
Sin embargo, existen algunos que contienen hormonas que pueden traerte consecuencias graves a tu salud. Y aunque todo varía según el producto, los médicos recomiendan evitar este tipo de ‘soluciones’. Esto porque podrían tener contraindicaciones con otros medicamentos o con condiciones como la hipertensión o la diabetes.
Existen también inyecciones conocidas como ‘relleno del pene’. No requieren cirugía y pueden aplicarse en un par de horas. Consisten en inyectar ácido hialurónico en el tejido blando del pene para aumentar su circunferencia flácida 1 o 2 centímetro de diámetro. El efecto dura alrededor de 18 meses.
No obstante, Asif Muneer, miembro de la Asociación Británica de Cirujanos Urológicos, desaconseja a toda costa su uso. Sobre todo porque es un proceso poco regulado y finalmente no se refleja en el diámetro del pene ya erecto.
La verdad de la cirugía de alargamiento del pene
Actualmente solo existe un procedimiento para el alargamiento del pene que está regulado y aceptado por la mayoría de los gobiernos en occidente. Consiste en insertar debajo de la piel del pene unos implantes de silicona que harán que sea más grande y robusto. El tamaño de la prótesis puede variar y existen diferentes modelos. Si no tienes la circuncisión, deberás hacértela antes de intentar la operación.
Pero como en todo, existen riesgos. Estudios en hombres que se la practicaron revelan que pueden existir perforaciones y provocar que el implante se infecte, o que se rompa y se formen coágulos en la sangre.
Hace un par de años, la BBC reportó el caso de Abdul, un chico que se sometió a la cirugía de alargamiento de pene por sentirse poco varonil en comparación con otros hombres. Su caso fue exitoso y no se reportaron efectos secundarios póstumos.