Los estereotipos son uno de los principales obstáculos para disfrutar en la intimidad. De manera particular, estos prejuicios psicosociales pueden afectar la vida sexual del hombre, así como su desempeño o rendimiento en la intimidad. No obstante, las exigencias y factores pueden cambiar con el paso del tiempo.
Así mismo, el sexólogo del Instituto Mexicano de la Sexualidad, Roberto Soto y Ramírez, explica que el rendimiento sexual de un hombre varía de acuerdo con su edad y estado físico, aunque también se pueden determinar ciertos periodos de su vida sexual en los que se coincide en determinadas características.
1. A los 20 años. Es considerado como el periodo de mayor actividad sexual de los hombres debido a su alta energía y libido. Si bien existen algunos prejuicios, desean tener el mayor número de experiencias, además de ser un periodo con más fantasías. Son propensos a la ansiedad sexual y a la eyaculación precoz por causas psicológicas; por el contrario, su rendimiento sexual es extenso y vigoroso.
2. A los 30 años. Respecto a sus experiencias y actividad sexual, ya no se trata de la cantidad, sino de la calidad y su significado. El deseo sexual comienza a descender, por lo que su rendimiento está acompañado de muchos más juegos y preludio. Disfruta tanto la conquista, como la intimidad. Debido a sus actividades, la frecuencia de las relaciones también disminuye.
3. Entre los 40 y 50 años. Gracias a su experiencia y mayor conocimiento, gusta de complacer mucho más a su pareja y de disfrutar con mayor intensidad en la intimidad. No teme experimentar, por lo que está abierto a nuevas experiencias, aunque el deseo sexual se reduce más, tanto como la frecuencia de la actividad.
4. A los 60 años. Hay estudios que señalan que la capacidad sexual de un hombre a esta edad dependerá de la actividad que haya llevado a lo largo de su vida. Por ello, si se ha vivido el sexo de una forma sana y habitual, será mucho más fácil mantener relaciones íntimas. Pero, en general, podemos decir que en estos años la sexualidad está supeditada a los cambios biológicos.
5. A partir de los 70 años. El sexo, entendido como erecciones y coito anal es esporádico. Las relaciones ya no se concentran únicamente en el punto genital, sino que se buscan nuevos caminos para la intimidad, como las caricias genitales y los besos.
Según los especialistas, la calidad e intensidad con que se disfruta de la intimidad, no está directamente relacionado con la cantidad ni la frecuencia, por lo que el desempeño y el rendimiento sexual de un hombre dependerá más de su buen estado físico y experiencia.